martes, 6 de agosto de 2013

Regando con el Sol


No se por qué, me acuerdo del episodio de los Simpson en que intentan ejecutar a un condenado con energía solar, y no consiguen más que producirle repetidos espasmos (que mala baba tiene esa serie... pero cuánto nos reímos).



Bombeando sus buenos 900 litros hora.
Pero bueno, vamos a lo que vamos. ¿Podemos regar un huerto de 55 frutales solo con una bomba y un panel solar?; ¿y es rentable?, ¿y es fiable?.

Muchas preguntas juntas... quizás podamos responder algunas, pero responder todas es complicado, pues valorar la fiabilidad requiere unos cuantos años.



Panel solar de 45 watios.
Estado de la cuestión: en la finca donde está situado el bosquecillo, una pequeña parte de unos 1500 metros cuadrados está destinada a los típicos frutales, que son regados con el agua del canal que pasa al lado (pagando un canon doble). El sistema comenzó siendo a calderos con los primeros 4 árboles. Después fueron aumentando su número hasta la cifra citada, de modo que hubo que regar con un pequeño motor, hasta que se gripó. Después compramos otro con más potencia con el que dimos además unos riegos de apoyo al bosquecillo los primeros dos veranos. Nos lo robaron, de modo que compramos otro de potencia equivalente, pero con unos ruedines y un mango para moverlo y guardarlo más fácilmente. Es el que tengo. Tiene potencia de sobra para regar los frutales a pocas revoluciones y permite llenar los tres depósitos que tengo a unos 90 metros de distancia y a unos seis metros de desnivel. Todo bien. ¿Todo bien?.


Chorrito de agua saliendo por el gotero abierto.

Casi. Regar los frutales no es problema, salvo cuando a veces no arranca y hay que mirar la bujía. O bien no consigue subir el agua arriba al estar mal cebado. Es muy ruidoso, de modo que los amigos de lo ajeno lo tienen bien localizado. Cada vez que regamos con el hay que pasar por caja: gasolina más aceite (es un motor de dos tiempos).

Me planteo que no haya próximo motor, simplemente, cuando se estropee y sea inaprovechable, comprar una bomba para acoplar a la toma de fuerza del tractor.


Vista superior de la bomba: filtro
de entrada a la izquierda y
salida de una pulgada a la
derecha.

Otra opción que contemplaba era la del bombeo ecológico, bien solar, bien eólico. El año pasado compré el segundo modelo en potencia que vendía una empresa (“Renovables del Sur”), con la idea escéptica de que no iba a tener ninguna utilidad. Por 100-120 euros te daban una bomba y un panel de 25 watios, con la conexión hecha, que según afirmaba la publicidad bombeaba hasta 3 metros de altura y en condiciones ideales unos 1200 litros /hora. Bueno, lo probé, y por supuesto no daba lo anunciado, pero si bombeaba hasta 2,5 metros de altura. A un metro de altura y con buen sol subía 600 litros por hora; a dos metros o a la misma altura y más distancia bombeaba 300 litros por hora. No estaba mal, pero no era bastante para mi, quizás sea adecuado para oxigenar el agua de un estanque (viene con un kit de salidas de agua al respecto). Estuve regando los frutales más cercanos y se me borró la sonrisilla de escepticismo. Teniendo en cuenta lo que era funcionaba más o menos bien.

En el invierno estuve examinando precios, y al final me decidí




Vista lateral de la bomba
y el cableado.
por un modelo de “Gaélica Solar”, con un panel de 45 watios y una bomba que supuestamente elevaba el agua a 6 metros y podía regar 1500 litros por hora en condiciones ideales. Según ellos servía para un uso continuo. Precio IVA, y cableado incluido: 440 euros aproximadamente. Precio del motor de gasolina, aproximadamente 320-350 euros.



Con un bidón cutrecillo, de 250 litros, que había contenido aceitunas y un palet, además de una plataforma de ladrillos, monté el sistema para dar presión al conjunto. Oye conclusiones provisionales: bombea de 800-1000 litros hora de 11 de la mañana a 8 de la tarde en el verano del hemisferio norte a una modesta altura de 2,5-3 metros. De esta madera con regar a la semana 11-12 horas, suministro 220 litros por frutal (les meto unos 30 litros diarios por goteo-”chorreo”), la mitad de lo que recomiendan en la típica explotación de fines comerciales, pero es que la fruta es para la familia, no para exponer, y prefiero el buen sabor y la larga duración de las manzanas y demás a el tamaño grande y el (falso) aspecto demasiado lustroso.
Si pasan nubes, las prestaciones bajan bastante y si está nublado, mejor te olvidas. El funcionamiento es sencillísimo: pones el panel y lo orientas al sol (y lo reorientas cada 2-3 horas; así rinde más), metes la bomba en el agua (envuelta en un saco, para evitar que se emboce y atasque) y pasados unos instantes, enchufas el invento y a regar.


Depósito con el que distribuyo
el agua bombeado con la ayuda
del panel solar.

En lo que llevo de verano es lo que estoy usando para regar los frutales. Pero necesito llenar los depósitos que tengo en la parte alta de la tierra, para tener una reserva extra de agua. Lo objetivo ahora es que me da una pereza arrancar el maldito motor otra vez...

Bueno, el experimento de momento va bien; pero hay mucho que ver sobre fiabilidad. Para ello es imprescindible el paso del tiempo. Si la bomba (no se su precio individual separado del panel y del cableado) dura 5-6 años, calculo que se amortiza claramente los 100-120 euros que puedo gastar en regar en el verano. Ahora, subir a la altura y distancia de los depósitos lo veo imposible, incluso con una bomba con turbina más pequeña que suministra la misma empresa. Lo veo adecuado para un pequeño huerto y unos frutales.

Seguiré añadiendo más datos a esta entrada según lleguen o no las novedades.



8 de septiembre del 2013.
Ya llevo utilizando la bomba solar desde julio aproximadamente. El proceso es siempre el mismo: saco el panel y lo oriento al sol de la mañana (lo más temprano a las 10, pero realmente comienza a funcionar con eficacia a partir de las 11-12 -recordemos que ahora cada día las horas de sol van disminuyendo y si bien en julio comenzó a regar alguna vez a partir de las 10:30 ahora lo hace con eficacia a las 12-).

Después cojo la bomba y la llevo al canal. Enrosco el tubo de una pulgada e introduzco la bomba en una especie de cesta con un lastre (para hundirse en el canal) y con un saco de patatas que hace como filtro de las aguas del canal de riego. A continuación lo sumerjo. Pasados un par de minutos que se haya cebado bien, procedo a conectar ambos enchufes.

Vuelvo sobre mis pasos y me voy al pequeño depósito a observar si va saliendo el agua, cerrando la salida del depósito. Cuando este está hasta los bordes, abro la llave y a regar...

Reviso los goteros, dejo orientado el panel solar y a otra cosa. 

A mediodía vuelvo y reoriento el panel y me voy a comer.

Después, si tengo tiempo paso a las 5 de la tarde o un poco después y reoriento el panel por segunda vez.

A las siete y media o como muy tarde, a las nueve (los días más largos del año) recogo la bomba y guardo el panel.

En esas 7-9 horas he metido unos 6-7 metros cúbicos de agua. Con un día y medio de riego por semana he cumplido perfectamente con los frutales.

El asunto ha ido bien y tan sólo he arrancado una vez el motor para llenar los depósitos de arriba, pues los he vaciado para un huertecillo que tengo en la parte superior. Ganas me dan de bajarlo al lado de los frutales, dada la utilidad que está mostrando el bombeo solar. 

Cuando termine la temporada de riego hago balance final.

23 de septiembre.

La temporada de riego está casi concluida. Ayer hice posiblemente el último riego, antes de que corten el agua. Ya utilizo el nuevo depósito que instalado con vista a regar el verano próximo el huerto. Conecto la bomba al depósito de 3000 litros. Una vez lleno, sale por el rebosadero y cae sobre el depósito de 250 litros conectado a los 55 frutales.







Con este sistema pretendo regar por goteo un pequeño huerto de 45 metros cuadrados de bancales elevados y los frutales. El depósito grande regara el huerto con un programador de riego. El depósito pequeño servirá de depósito de presión para regar los frutales.

Ayer regué siete horas: de 11:30 a 18:40. Ha funcionado muy bien todo el verano. Durante los días más largos riega con eficacia más de 9 horas. Ahora regará bien unas 7.

El experimento ha ido muy bien. Al principio, en julio, tuve una serie de días bastante nublados que me desanimaron un poco. Pero en general ha hecho el tiempo normal por el verano en estos lares, y el funcionamiento ha sido correcto.

Además de silencioso y cómoda de desplazar la bomba por su poco peso, es gratuito su combustible (hasta que nos cobre por el sol y por respirar, que todo se andará...).

Sólo queda por comprobar la fiabilidad. Pero para ello, habrá que esperar dos o tres años más...

Julio del 2014.

Debido a lo peculiar del año, comencé a regar en mayo. A finales de junio observé que la bomba dejó de regar un día. Al estar en garantía (tiene una garantía de 2 años) llamé a Gaelica Solar. Me preguntaron si la había usado en seco; les dije que no, pues siempre trabajo sumergida. Me recomendaron quitar el filtro y meter agua con cierta fuerza para desatascar la hélice al revés. Eso hice. Además quité el filtro que tenía con succión en un sentido y le sustituí por un filtro simple. Les pregunté que si podía hacer esto. Me dijeron que sin problemas, que el anti-retorno era para evitar que cogiera burbujas al embozarse, pero como yo le pongo siempre rodeando una cesta de alambres con un par de sacos de patatas a modo de filtro, no era necesario. Y que sí, el anti-retorno le hace perder algo de fuerza.
Este filtro, con una válvula antirretorno, lo quité, aún después de limpiarlo.

Después de esto, me pondo a regar de nuevo, y funciona sin problemas. Única incidencia de momento, resuelta satisfactoriamente.
Aquí se ve el filtro entero que retire. Luego compré un filtro para roscar directamente a la toma de agua.


Septiembre del 2014.


Este es el segundo año que utilizo el panel y la bomba y puedo decir que el resultado ha sido altamente satisfactorio. La prueba más evidente es que no he utilizado ni una sola vez la motobomba de gasolina (aunque debo utilizarla una vez para rellenar tres depósitos que tengo en una parte alta y muy lejana del canal donde no puede llegar el agua de la bomba solar).


El uso es más cómodo y sencillo que una motobomba de gasolina. Se tarda mucho menos en conectar y es muy agradable al no producir ruidos agresivos. Riega lento, pero bien. Los días soleados ha trabajado de 11 a 7 en magníficas condiciones. En los días nublados el rendimiento es muy inferior, pero también rinde (un 30-50%) a ratos bombea y a ratos para. 


A veces se puede realizar un uso en ausencia: vacías el depósito por la noche (3000 litros) y cierras la válvula de salida, dejando orientado al sur el panel. Si hace sol se llena entero expulsando incluso agua por el rebosadero. Esto para cuando estés trabajando. Es menos eficaz, pero posible.


Lo más efectivo es ponerle al este por la mañana y dar dos cambios de orientación al panel posteriormente: al sur antes del mediodía y al oeste inmediatamente después (estoy en el hemisferio Norte, recordad). Así la duración del bombeo y a mayor potencia es mayor.