viernes, 25 de octubre de 2013

Variante sencilla de la estufa rusa. Una pequeña revisión.

Enlace directo a la entrada "Una estufa rusa en Benavente", con todas las reactualizaciones:
http://estufarusaenbenavente.blogspot.com.es/2013/05/una-estufa-rusa-en-benavente.html

Ya han pasado siete meses desde que saque el primer pdf con el modelo de estufa rusa adaptada al clima mediterráneo continentalizado, que con un sólo fuego calienta una pequeña vivienda y el agua caliente sanitaria, tiene placa de cocción y dos hornos de distinta potencia.

Es el momento de hacer una pequeña reactualización de la información contenida en el documento (el famoso restyling hablando de automóviles). Y sólo voy a hacer eso en los siguientes apartados:

1.- Una explicación más detallada de las diversas posibilidades al diseñar la zona del hogar (desde la forma más sencilla con toma de aire en el cenicero y grieta para gases lastre hasta repartir muy bien en aire entre un cenicero más exiguo y abundantes salidas de aire secundario).
2.- Alguna indicación sobre como sujetar mejor la puerta del hogar.
3.- Una explicación y adaptación mejor en la zona de la subida de la segunda campana al recorrido final, y cómo sujetar la paila de la segunda campana, que veo ha generado dudas o no resulta claro para muchas personas.
4.- Algunas precisiones sobre rendimiento térmico (para que la gente no se haga falsas espectativas), calidad de materiales disponibles en cada lugar, grosores, uso y duración de la misma según la temperatura superficial.
5.- Alguna puntualización sobre el posible uso de la paila de la primera bajada de humos, lo limitado de su aplicación (a ciertos supuestos) y el énfasis que pongo en que el diseño básico que aparece en el siguiente croquis, es el más adecuado (en mi opinión) para este modelo.

Y ¿por qué hago sólo un "restyling" y no un nuevo documento?

Fácil...

Estoy investigando otras opciones (ya las tenía presente en el momento de sacar en anterior pdf) y aún me falta desarrollo. Pretendo ver si merece la pena:

1.- Acoplarle un hogar tipo rocket stove o estufa cohete.
2.- Ponerle sobre el mismo, un quemador policombustible tipo pellet (pero que queme también cascara de piñon, almendra, nuez, hueso de aceituna, astilla, pellet, casca de piña, etc y que este sea "de quita y pon" de modo que podamos elegir entre como combustible entre leña convencional, o lo anterior.

REPITO: con el tiempo, veo que debo hacer algunas puntualizaciones y explicar mejor algunos puntos que quizás queden un poco confusos en el pdf (gracias a las cuestiones que me han planteado algunas personas, o a las relecturas que he hecho del mismo).

La idea que me movía era hacer algo sencillo, relativamente fácil de autoconstruir, muy versátil, adaptado a nuestro clima (para el cual no tenemos modelos específicos) y lo más barato dentro de lo posible.

En el pdf incluí otras opciones a mayores, principalmente con afán de ilustrar y de orientar en lo posible a personas con mayores necesidades (y también mayores recursos).

Pero realmente, yo pretendía hacer un modelo muy sencillo y barato. En parte lo que conseguido, pero sólo en parte. Modelos más sencillos y baratos son las stove rocket mass heater o estufas cohete de masa térmica. Por 80-100 euros puedes hacer un modelo que caliente una pequeña vivienda y utilizar el bidón como plancha de cocción. El mío me costó unos 700 euros, de los cuales la mayor parte fueron destinados a las partes metálicas. Por lo tanto no puede competir ni de lejos en economía, y eso es algo que intento solucionar. Pese a ser muchísimo más barato que una estufa rusa convencional, no se acerca a las stove rocket.

No he dejado de darle vueltas.
  • Una idea es hacer las puertas de limpieza números 8, 9 y 12 con un ladrillo, o bien con hormigón y un asa de tetracero o cable metálico, pues tan solo precisan moverse una vez por temporada para limpiarlas.
  • Otra sería hacer los tiros a, b y c con una placa cortada de la misma pieza y encajada sobre los ladrillos recortados con la radial.
Ahorraríamos unos 100 euros, y perderíamos bastante comodidad.

  • Podríamos además sin problemas utilizar ladrillos rotos, o fragmentos o reciclar ladrillo viejos. Y luego completar la masa térmica con un mortero bien mezclado de arcilla, arena y paja muy finamente picada para que no agrietara.
Así ahorraríamos unos 50 euros más.

Seguimos sin poder competir con la stove rocket (salvo en versatilidad) tendríamos 550 euros frente a 100.

Ahora, el horno superior, numerado con 11, la paila superior nº 10 y la puerta del horno inferior, donde se ubica la placa de cocción, son irrenunciables sin perder las características de este modelo.

El horno superior, está hecho de chapa de 2 milímetros. Se puede hacer con ladrillos refractarios, normales o adobes. Problema, si haces más espesas sus paredes, su temperatura será inferior y no funcionará bien como horno (más bien como calientaplatos) salvo que estés en pleno invierno y utilices dos cargas al día bien fuertes. Perderías versatilidad.

La paila te supone agua caliente segura (si la vacías la desinfectas rápidamente con los humos que pasan por ella) varias veces al día. Es barato, pues no precisa un depósito mayor y muy adecuado para personas con recursos limitados. Bien vale gastar aquí una pequeña cantidad extra en este apartado.

La puerta nº 5 permite utilizar el hueco donde se ubica la placa como un eficaz horno, y además regula estupendamente las pérdidas que se producen por el mismo, aumentando la duración de su radiación. Es muy útil también.

Ahora vamos a la puerta nº 7 o del cenicero (necesaria, es la toma de aire). Se podría instalar una caja metálica y meterla y sacarla. Pero el precio sería similar.

La puerta del hogar nº 6 y la chapa de cocción son muy importantes, conviene que sean de buenos materiales, mejor hierro fundido.

TRANSFORMACIÓN EN UNA STOVE ROCKET

En estos últimos puntos tenemos un opción diferente y muy atractiva que llevo tiempo madurando: transformar el hogar de la típica estufa rusa de doble campana en un hogar de una stove rocket o estufa cohete. Además podemos hacerlo compatible con un quemador de pellet (más bien multicombustible; que queme cascara de piñón, de almendra, de pistacho, hueso de aceituna, cascara de piña, etc). El quemador es móvil y puede ser retirado.

De esta forma, por un precio similar al modelo que he diseñado, podríamos tener un quemador policombustible (en el caso de que autoconstruyéramos el quemador, o nos lo hicieran a buen precio). Recomiendo consultar la entrada dedicada a los VÍDEOS, allí viene un estupendo ejemplo.
Esta es la idea. Y sobre el quemador del lado derecho podríamos acoplar un quemador de pellet.

Es una idea que en verdad me atrae, estoy calculando y planeando como hacerlo. Como aún no lo he desarrollado plenamente (cuestión de dinero y tiempo) dejo caer la idea por si alguien es hábil y la termina de desarrollar. Yo pondría la abertura del hogar en la pared derecha y la chapa de cocción en el mismo lugar.

Sería una verdadera estufa policombustible: podemos quemar cualquier madera (no muy gruesa, ese sería su problema) podas de setos y gran variedad de combustibles (lo dicho arriba). Además pretendo experimentar poniéndole una pequeña válvula para el arranque el frío, una salida de aire secundario, la grieta para evacuación de los gases lastre de las rusas de doble campana.

Pero ello lo estoy haciendo a mi ritmo. No quiero dinero de nadie porque así investigo lo que me parece y como me parece. Si quiero dejar la idea ahí por si alguien la desarrolla antes.

Recomiendo consultar con el grupo del Facebook "Mar del Fuego" a los interesados en las stove rocket, pues se ocupan muchísimo de estos modelos.
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CONFIGURACIÓN BÁSICA

Pretendo que en el modelo básico, sea simplemente así:


¿Por qué?. Porque es muy barato y versátil. De hecho, cuando la construí era esto lo único que me planteaba. Con este esquema, ahorramos dinero en costosas instalaciones y leña con la ayuda del calentador solar autoconstruido que indico en el pdf citando a su creador. Incluso podríamos prescindir completamente de la electricidad (elevando el agua al depósito superior manualmente, o por otros medios).

Es barato, eficaz y sencillo. Esto me gusta.

El único problema es que el depósito solar precisa una buena higiene para evitar el riesgo de la legionella. Actualmente existe la posibilidad, de desinfectar periódicamente el depósito solar con OZONO. Para ello se precisa una batería, además del aparato en cuestión. Me estuvieron informando en Gaélica Solar, y también he leído bastantes cosas en internet. De no ser así, a vaciar y a limpiar con frecuencia el depósito por seguridad.

Algunas personas me han consultado, y poderse, se pueden hacer muchas cosas. Puedes por ejemplo, poner una paila en la primera bajada y ese agua acumularlo en un depósito acumulador estratificado por medio de un circuito que además mantenga la temperatura adecuada en el retorno del agua fría (por encima de 55ºC) para evitar corrosiones en la paila. De esta manera, podríamos aprovechar mejor la paila para el ACS, la calefacción por suelo radiante o radiadores, etc. Pero es muy caro, complejo y al alcance de pocas personas.

No me parece adecuado para este modelo, pues la paila tiene una pequeña potencia y sólo compensa en modelos mayores. En el caso de que alguien incluyera la pequeña paila en mi modelo, recomiendo solo para dos o tres radiadores en el caso de tener esas dos estancias separadas de la estufa de modo que no pudieran calentarse de otro modo. En caso contrario, en verdad, interesa mucho más un modelo mayor, con más potencia y prestaciones, el anterior, en general no sería rentable.

He estado tentado de incluir un pdf con dos modelos que tengo casi desarrollados: uno de 24,5 Kw (6,5 por radiación y 18 de potencia al agua) y otro de 13,5 Kw (5 más 8,5). Pero es más de lo mismo, modelos caros, que GASTAN MUCHA LEÑA en un mundo falto de recursos. No es este el camino. Además, una persona que le interese el tema e investigue puede desarrollarlo por si, pensemos por tanto, en personas con menos medios, menor acceso a la información, que si pueden necesitar un modelo más sencillo y modesto.

Ahora estoy investigando en este modelo:

Combina una cámara de combustión rocket con inyectores de aire secundario, además de la toma de aire primaria, e incluye un banco caliente. En la variante sencilla renuncia al horno superior, manteniendo la placa de cocción-horno inferior. Pero se puede incluir el horno superior en un modelo más grande.

Para más detalles consultar la entrada: "Una estufa rusa en Benavente" en el mes de mayo, donde cuelgo todas las actualizaciones del modelo.

domingo, 20 de octubre de 2013

Huerta tradicional versus huerto en bancales elevados


Cultivando en bancales elevados

La ambivalencia de los refranes:






Si a tu hombre quieres muerto, ponle un huerto.

...pero también:


Si quieres ser feliz una hora, emborráchate. Si quieres ser feliz un día, mata al cerdo. Si quieres ser feliz una semana, haz un viaje. Si quieres ser feliz un año, cásate. Si quieres ser feliz toda la vida, ten un huerto.

Bueno, con esto, cada uno tiene razones para defender la postura que más le interese.

Si hubiera tenido que hablar de este tema hace un año, no faltaría en mi rostro la sonrisilla socarrona del descendiente (nieto y sobrino) de agricultores, posiblemente milenarios.


Para completar esta entrada, incluyo los siguientes enlaces:


Regando con el sol (regando la huerta con una bomba eléctrica y un panel solar): http://estufarusaenbenavente.blogspot.com.es/2013/08/regando-con-el-sol.html
Gestión del bosque con ganado ovino (como ahorrar y a la vez abonar): http://estufarusaenbenavente.blogspot.com.es/2014/10/gestion-del-bosque-con-ganado-ovino.html


Huerta tradicional

Tenemos huerta, pues así podemos llamar a una parcela de 1000-1500 metros de regadío, que de huerta tiene el nombre (que no el suelo). En mi pueblo había alguna zona de vega, y otras muchas que eran de secano, y al hacerlas de regadío, cambio su cultivo. Pero el suelo de esta parcela es del segundo grupo.

Pero ya sabemos el refrán: el abono no es santo, pero hace milagros...
Además, fue rellenada en algún momento con restos de derribos. Pero la heredamos de mi abuelo, de modo que el aspecto sentimental aún nos tira. Recuerdo bien a mi abuelo, ya de jubilado, trabajándola con el macho (mulo) para entretenerse. Utilizando el arado romano y otro ligero de vertedera, cogiendo escarabajos de la patata con la mano y metiéndolos en un bote para luego eliminarlos. Almorzando en la tierra las sopas de ajo, la tortilla y el chorizo, y vino...

Mi padre la compartió durante años con algunos amigos de infancia, de modo que no pude utilizar aquella parte que me interesaba más.

Bueno, abreviando, cultivo unos 200 metros de esta, y mejoré el terreno con un camión de tierra. Esta tiene una mezcla de tierra de huerta y tierra normal. El hombre que me lo vendió me aseguró que era segura sanitariamente, y es la que se usaba en la zona. Le añadí después otro medio camión de la mezcla de tierra de huerta, tierra normal y arena que se usa para los céspedes de la zona. Esto sólo lo hice en una parte de la huerta.
Parte del huerto que cultivamos por el método convencional.

Lo de mejorar la huerta, es porque su suelo es muy arcilloso y cascajero a la vez. Tiene cantos de río muy gruesos, que cuando se unen por efecto de la arcilla al secar, aquello parece hormigón. Bueno, que se suda cavando, te salen bojas (ampollas) y te pones cachas sin pasar por gimnasio de moda.

Surcos que quedan después de pasar las rejas. Como se ve por los restos de vegetación, no paso el arado de vertedera, solo el chisel (una concesión a la agricultura conservativa)


Al añadir el camión, mejoró bastante su textura. Aunque aún da problemas cuanto (por ejemplo) pones judías, y el terreno se moja. Se forma una costra arcillosa, menos fuerte que antes, pero que impide la nascencia de muchas semillas. Éstas se acaban pudriendo. Cuando el terreno pierde tempero, se cava malamente (aunque también mucho mejor que antes).
Aperos preparados para sembrar (tapar) patatas.
Como dispongo de un pequeño tractor, dejo la huerta la mayor parte del tiempo cubierta con vegetación, y después paso el mismo por aquellos surcos que me interesa. Lo dejo dividido en cuatro franjas de doble surco cada una.

Combino (hasta ahora) lo que aprendí de mis antepasados y parientes con algunos aspectos




Surcos cultivados
y surcos sin cultivar.
de la agricultura ecológica. No paso arado de vertedera (solo chisel) y a continuación surcos. Además hago rotaciones, que tengo anotadas en un papel churretoso pasa no liarme. Durante la temporada huertil, no tengo problema, recuerdo todo; pero como al año siguiente no lo tuviera anotado... me liaría muchísimo.


La rotación es: surcos primeros  umbéliferas y patatas, surcos segundos leguminosas, terceros brasicáceas (coles, berzas, coliflores, romanescus, etc) y en el cuarto una mezcla de calabacines, pimientos, tomates, maíz para comer crudo, pepinos y alguna cosa más.

Dejo otro surco para inventos libres.

La ventaja de este sistema, es que primero siembro uno de cada dos surcos que corresponde a cada número de la rotación en primavera, y el segundo lo hago a principios de verano. Puede entrar con independencia por cada surco con el tractor (y eso es una gran ventaja) y me ahorro bastante trabajo mientras las plantas adyacentes no adquieren gran desarrollo.

Así consigo trabajar menos al principio, y más durante el verano, cuando los días son largos y tengo más tiempo libre. ¡Vaya si se trabaja entonces!.

Otra cosa que hago es plantar y sembrar al tresbolillo.
Primeras labores de cava.
Para poder pasar luego el cultivador con el tractorín por los surcos adyacentes y no dañar las hortalizas cuando aún son pequeñas, no planto en la cresta de los surcos; lo hago en la parte de las laderas coincidiendo en el mismo surco, dejando el de al lado libre. Razones, repito: evitar romper las plantas con las ruedas del tractor y regar solo un surco.
Después de regar por inundación.

Desarrollo de la hortalizas dispuestas al tresbolillo.
Regando por inundación.

Riego por inundación, al principio va todo perfecto, pero a medida que avanza la temporada aparecen las fugas en los surcos, y venga a cavar y a cavar, para no despilfarrar agua (cosa que me disgusta).


Abonado de fondo,
después paso el tractor

Sí cavo, sí muevo la tierra (herejía para la horticultura de conservación). Primero hago un abonado de fondo como hacen por aquí: tiro abono en el surco y lo entierro con las surcadoras del tractor (antes de sembrar o plantar). Después, una vez establecidas las plantas, tiro abono y hago un semicavado cuando el tempero está bien (tiene humedad, pero no está pesado.

Y así voy e iba haciendo, y de momento estaba contento, salvo por el hecho de cavar demasiado en ciertas épocas y el desperdicio en el agua que se produce a medida que avanza la temporada.

Se daban bien las patatas (de 60 a 240 kilos, según la extensión y años), coles y familia (me duraban hasta algo después de Navidad. Guisantes y judías verdes cosechaba abundantemente (el año pasado cogí 52 kilogramos de judías verdes, tuve que congelar un tercio), pimientadas considerables, cebollas grandes (que duraban mal en la tierra por la humedad del otoño y el invierno), algunos puerros, mal las zanahorias y mal las lechugas (se me "salen" en verano enseguida, y en primavera apenas puedo atenderlas), tomates regular, calabacines para aburrir, berenjenas y pepinos pocos, algún melón. Bueno, bien para el autoconsumo temporal.
Bancales elevados
Pero de tanto leer a John Seymur, a Mariano Bueno, a Gaspar Caballero y a otros me quedaron ganas de probar otros sistemas (la horticultura en bancales) así como a Don Quijote hacerse caballero andante y andar por el anchuroso mundo a desfacer entuertos...

Tiempo atrás ya hice un tímido intento, que fracasó por falta de ganas y experiencia, pero esta vez era diferente...
Pedí al camión que me dejó en el huerto la tierra más arenosa tipo césped que me tirara algo menos de medio camión en la tierra del bosquecillo, porque tengo un canal al lado y pago por regar los frutales.

Bancales con aspecto de "tumbas de filisteo" sobresaliendo en la hierba.

Un mes después, como tuve que hacer unas obras con una pala excavadora, pedí que me repartiera la tierra en 5 bancalitos, de 1,2 por 2,8 metros: apenas 16 metros cuadrados de superficie. ¿Qué podría hacer esa minusculez frente a los 200 metros cuadrados de huerto?.
Curiosidad tenía.
Trabajando con la purridera (horca)
Como la pala era enorme, no puedo dejarlos repartidos en la zona que me interesaba, y tuve que dejar los bancales en un lateral de la tierra. Para regarlos utilizaría los depósitos elevados.
Quedó aquello abandonado resto de verano, otoño e invierno. Llegando Abril, recordé su existencia y me dispuse a acondicionarlo. Por el aspecto de tumbas, les llamaba mentalmente tumbas de filisteo.
Comencé por hacer lo que recomienda John Seymur, meter las púas de la purridera (horca con púas de hierro en nuestro dialecto, yo no conocía el nombre castellano cuando era pequeño) para airear el terreno y hacer movimientos oscilatorios. A continuación sacaba las hierbas y las ponía en el compostero. 
Hierbas al compostero
Luego instale las mangueras con goteros para el riego. Es algo bastante penoso. Esta vez saqué tres ramales o líneas de riego por bancal conectadas entre sí y con una única llave para todo el bancal. Mis conclusiones posteriores serían que es mejor poner una llave independiente para cada línea.
Bancales organizados, con sus goteros, tutores para tomates y judías y el pluviómetro al lado.

Planté y sembré intentando disponer las plantas al tresbolillo. Cometí errores y también tuve aciertos que más adelante comentaré.



Plantando con aciertos y errores...

Después saqué el mantillo del otro compostero y aboné.
Abono esparcido en la superficie.

Pero no hice lo que recomiendan John Seymur y compañía. Después de extenderlo, le hice un cavado superficial. Veremos más adelante como cambié la táctica.
A la izquierda, bancal recién cavado con una bilda de jardinería (poco esfuerzo físico), a la derecha, antes de cavar.

Me planteé seguir unas rotaciones que dividían el huerto en cinco bancales y además rotaban entre primavera-verano, y otoño-invierno. Los bancales eran: asociación india de maíz, curcubitáceas y judías, hojas (coles, acelgas), frutos (pimientos, tomates, berenjenas), raíces (cebollas, zanahorias, puerros), voraces (patatas, melones, sandías).

Judías recién nacidas a finales de mayo.
En las rotaciones de otoño, sólo se usaban raíces y hojas de lo anterior, añadiéndose un bancal de lechugas y otro de leguminosas (guisantes y habas). Otro quedaba en abono verde.
Patatas naciendo a finales de mayo.

Lo veía difícil en principio, pero tenía curiosidad. En principio lo que me planteaba era rotar dentro del mismo bancal con momentos de coexistencia: ejemplo, pones ajos en noviembre dejando medio bancal libre, que plantas en abril. Cuando recoges el bancal en junio, plantas el resto de lo mismo que pusiste en abril para espaciar las recogidas (si es posible). Lo de hacer la sucesión estricta me parecía casi imposible en este clima, pero quien sabe...

En las fotos que vamos a ver a continuación nos percataremos de la importancia que, a veces, tiene la casualidad.
Junio y parte de julio, fue un sentimiento de decepción, fracaso o desengaño. El huertín en bancales elevados iba de pena... el huerto tradicional marchaba bien, como siempre, hasta que sucedió lo imprevisto...

Veréis que no solo pongo las fotos bonitas:
El bancal de la asociación india (calabacines, judías y maíz) iba tirando con más pena que gloria. Las judías malamente, el maíz no nacía, el calabación, pepino y calabaza apenas sobrevivían. Las lechugas intercaladas tiraban un poco...




El bancal de las hojas iba decepcionate. Solo los repollos parecían no morir. Las lechugas agostadas o salidas (para las gallinas), las acelgas apenas tiraban...

Las raíces (cebollas) casi secas






Las voraces (patatas, un melón, una sandía) secas...


Veamos lo que sucedía al tiempo en la huerta tradicional. Que tampoco atendía mucho, pues yo cuando puedo trabajar en condiciones es en julio y agosto:

Las cosas iban mucho mejor con diferencia.
Patatas en flor, versus patatas secas en los bancales

Judías tirando.

Pimientos progresando.

Calabacines con flores y primeros frutos.

Calabaza tirando adelante.

¿Sería una tontería esto de los bancales elevados?, ¿o yo hacía las cosas mal?, ¿faltaba más abono?, dudas...

Hasta que sucedió un "milagro" (como en la película "Amadeus"), una tormenta depositó durante tres horas, 50 litros de granizo y algo de agua.
¡Es granizo, no nieve!. Cayó por la tarde y duró hasta la mañana siguiente.

La huerta tradicional (y todos los cultivos de la zona de regadío del pueblo) quedaron arrasados, masacrados, reducidos a la ruina.

Pero el mierdoso huertín de bancales, al estar en la zona del secano, apenas recibió castigo. Como me había quedado sin huerto, no me quedó mas remedio que tirar con lo que tenía si quería sacar algo.

De modo que a grandes males, grandes remedios. Me decidí a seguir los pasos siguientes:
  1. Volver a abonar (con los restos del compostero, y con abono de oveja muy matado, del año anterior (casi mantillo). No lo cavaría (esa idea me corroía por dentro, ¡generaciones de mi familia cavando y de repente, cambíar de método!), lo dejaría tal cual, como recomiendan los conservacionistas. De uno a dos cubos de 20 litros por bancal.
  2. Tapar todos los bancales con paja, a ver si les aprovechaba mejor el riego por goteo, que estaba siendo calamitoso. Ocho cubos de 20 litros por bancal.
  3. Poner un programador (que ya tenía) para hacer los riegos a las horas más adecuadas, y no ir a abrir el grifo de los goteros cuando pudiera...


Parte inferior del compostero


Bancal de frutos después del rescate.

Bancal de hojas.

Vista de las "tumbas de filisteo" acolchadas con paja.

Bancal de raíces, con las zanahorias muy atrasadas.
Siempre hay que intentar no desanimarse, y aprender de los errores. ¿Conseguiría revertir la situación?
La situación fue mejorando poco a poco, el riego se regularizó (y el acolchado de paja contribuyó magnificamente a mantener el tempero), y la huertina fue evolucionando en positivo.
Todo comienza a mejorar.

Aquí vemos como ya el bancal de judías, calabacines y maíz iba mejorando mucho. Comenzamosa a coger lechugas (protegidas por las judías trepadoras).
De judías verdes saque 11 kilos en dos metros cuadrados, más las que dejé secar y las comemos secas.
La mejoría fue tan clara, que aproveche un día para sacar el abono de la cuadra del caballo de mi primo.

 Y como estaba tan "cocido" (era casi mantillo) aproveché para hacer bancales entre los frutales gracias a una pequeña pala que tiene una empresa del pueblo (y que yo ignoraba), de reducidas dimensiones, de modo que podía moverse entre los árboles sin dañarlos.
 Hice seis bancales, en total unos 30-35 metros cuadrados, para usar a partir del próximo año. El sistema me empezaba a convencer después de tomar esas medidas.
En agosto comencé a coger tomates, y aún estoy comiendo a finales de octubre.
Poco a poco, como dije, fue mejorando la situación.




En los bancales de la asociación india, comencé a coger judías verdes en abundancia. Al final, en un trozo de apenas 2 metros cuadrados, saque 11 kilos. Además ahora estoy cogiendo las que quedaron secas y las estamos comiendo como judías blancas. El resto de





cultivos del bancal dió un escaso rendimiento: 7-8 lechugas, algunos calabacines, pocos pepinos, la calabaza falló, y hay un buen número de puerros plantados alrededor del bancal esperando ser sacados ahora en otoño.


El bancal de hojas ha dado unos repollos excelentes. En algún momento les reaboné de forma superficial con un poco de gallinaza fresca, y poco a poco se fue notando.

En lo negativo, que en un primer momento sólo puse la mitad de los goteros (13 de 25) con repollos y al lado del gotero. En el resto cometí el error de poner dos plantas por gotero y muy separadas del mismo (lechugas, acelgas, espinacas). Apenas aproveché nada. Muchas lechugas se secaron o salieron y fueron para las gallinas. Después completé el resto de goteros con berzas, que se están desarrollando ya lentamente por que las noches son frías y los días tibios en octubre.
Aprenderemos de esto.
En el bancal de frutos, el éxito fue total en las 11 matas de tomates, bien organizadas, atadas,






cada una en su gotero. Hoy, a fines de octubre aún consumimos los últimos.

Otra cosa han sido los pimientos y las berenjenas. En mi opinión ha sido el mismo error que en el anterior bancal: intentar poner dos plantas por gotero bastante separadas de los mismos. Se desarrollan poco ambas. De todas formas obtuvimos un número significativo de pimientos de freir , asar, alguna guindilla y





algunas berenjenas. Los puerros y cebollas de los bordes se han desarrollado poco, pero ahí están.
El bancal de raíces ha sido un éxito relativo. Las zanahorias; muy bien. Tras un desarrollo muy lento al
principio, y tener que resembrar una parte, tendo 1-1,5 metros cuadrados de las mismas, que saco semanalmente para el uso. Las cebollas bien, pero de menor tamaño que en el sistema de surcos tradicional. Los puerros de los bordes no son muy grandes pero sirven igual.
Aquí no acolché todo el bancal, sino los bordes, porque al principio lo hice y observé que al no recibir el sol directo las cebollas no tiraban bien (echaban hoja de forma exhuberante y poca cabeza).

El de las voraces (patatas, melones, sandías) se recuperó. Hubo un momento en que casi se secaron. Después ¡florecieron! y tiraron adelante. Al final sólo saqué 9 kilos. Además al sacarlas compruebo que es necesario hurgar el bancal en condiciones. La sandía y el melón no se desarrollaron. Resultado regular.

A punto de entrar en Noviembre, y después de una mala experiencia inicial, fruto en su mayor parte de mi desconomiento práctico en la materia, el método de los bancales profundos o elevados me ha convencido. Cierto es que tiene aspectos positivos y negativos, pero en mi caso quizás sea más importante lo positivo.


Cebollas rodeadas por una hilera de puerros.

En lo positivo, aunque precisa más trabajo de preparación y planificación; requiere menos esfuerzo físico. Otro aspecto interesante (que a mi me resulta práctico) es el hecho de que si pongo el acolchado, apenas cavo en mayo-junio, siendo muy fácil sacar algunas malas hierbas en julio y agosto con las manos, e innecesario en septiembre.

Además el suelo siempre tiene tempero, el acolchado se va haciendo mantillo e incorporando al bancal, se ahorra agua.

Puerros rodeando el bancal
de la Asociación India
En lo negativo. Aunque se ahorra agua, gasto bastante en mi opinión, unos 18000 litros para 16 metros cuadrados según mis cuentas. ¿Cuánto gastaríamos con el riego por inundación tradicional?.


Salen algunas plagas que desconozcon y que encuentran su refugio en el acolchado. Ejemplo, en el bancal de hojas, las acelgas fueron masacradas por unos estraños bichos, pequeños y de aspecto metálico, que encima salían volando al intentar cogerlos. Además también atacaba a las malas hierbas (pero no a los repollos, por suerte).

Mis conclusiones provisionales son que conviene tener el bancal descubierto durante la primavera y mientras llueva suficiente. A partir de mediados de mayo, y tras binar con la ayuda de un bieldo manual, es un buen momento para acolchar.


Debo poner un gotero por planta. La distancia usada es de un gotero cada 33 centímetros. Se podría poner uno regulable, que se pueda abrir o cerrar en la distancia intermedia. Así podriamos combinar coles (ciclo largo) y lechugas (en los regulables, al ser de ciclo corto luego cerraríamos los goteros correspondientes). También así repartiríamos mejor el agua en caso de poner raíces (zanahorias, cebollas, puerros, ajos).

Tengo ya instalado un depósito de 3000 litros que lleno con una bomba movida por un panel solar de 45 watios. Ya he comprobado su eficacia (consultar la entrada "Regando con el sol").


El fin de la cosecha de tomates...

También me parece una buena idea instalar en los bancales una jaula-tractor con las gallinas o con pollos, para que caven, coman las larvas y abonen el bancal, pues de todo ello ya han dado excelentes muestras.


Otra idea es dividir el bancal por la mitad con un grifo. Así puedes combinar la misma rotación en dos fases, conviviendo con la anterior en una primera fase.


Otro aspecto que me produce desconfianza y sobre el que tengo mucha ignorancia es el de ¿qué riesgos para la salud tiene el uso de mangueras de goma con los goteros para el riego?. Se ahorra agua, no se lavan apenas los nutrientes ni el mantillo, pero...

He leído también bastantes cosas en infojardin y en la página de Felix Maocho. Hay mucha información interesante por ahí.


Otra cosa que me gustaría hacer es probar con un jardin elevado en forma de ojo de cerradura (keyhole) en una pequeña propiedad que tengo. Ya vermos...

Continuará... el año hortícola que viene. 









Noviembre
Por San Martino ajo fino

Ya he comenzado a preparar los 6 nuevos bancales que dispuse en la zona de frutales el






verano pasado. La superficie no es mayor de 35 metros cuadrados. Los bancales son de 1,2 por (desde) 4,5 a 5,7 metros.

Se trabajan muy bien, es muy práctico para personas con no demasidas fuerzas, pues simplemente se trata de clavar la purridera (horca en castellano) y hacer movimientos oscilatorios.

Después se sacan las malas hierbas del bancal y se echan al compostero, o bien primero a las gallinas, y los restos de éstas, al compostero.

Ya he puesto 200 ajos, y 150 bulbos de cebollas para la primavera. Al principio comencé poniendo tres goteros por bancal, pero creo (vista mi experiencia del año pasado) que será más práctico por todo (manipulación de los mismos, uniformidad del riego) poner cuatro, que es lo que he acabado haciendo, pese a la foto anterior.

Además, este sistema me permite integrar de forma muy próxima: gallinero, caseto de la huerta y huerto (además de los frutales). Se ahorran movimientos y trabajo.

Gallinas aprovechando las hierbas sacadas del bancal...
Ejemplo:

  1. Gallinaza del gallinero se saca cerca y luego se lleva al huerto.
  2. Agua de lavarme las manos del caseto, sirve para lavar las zanahorias, puerros, etc y después con el mismo agua limpio el cubo de basura orgánica que traigo cada día o dos días a las gallinas y los restos (restos orgánicos, tierra de las zanahorias etc y agua) los echo sobre los bancales, ahorrando agua, tierra y abonos.
Corto repollos, pico las hojas y se las echo a las gallinas y los troncos directamente al compostero. 
Los gatos ayudan a controlar la población de roedores. Tenemos cebollas, pepinos, zanahorias, repollo, puerros y alubias blancas tras secar las vainas en la mata.

Los hielos aparecen toda la segunda mital de noviembre:


Después de unos días de temperaturas que casi llegaron a los 20 grados, llega nuestro invierno, un mes antes, como siempre.


 
Enero y Febrero del 2014.

Más suaves que noviembre y diciembre (llegamos a -8 en noviembre y -9 en diciembre), pero muy fríos y ventosos. Llovió bastante con temperaturas bastante bajas de modo que algunas veces se tradujeron en nieve.
Ligera nevada sobre el bancal.
Las gallinas aprovechan la basura orgánica, el pasto y las berzas que aguantan en invierno, además cavan el terreno y lo abonan con sus deyecciones, y nos dan huevos y abono para los bancales sacado del gallinero.

Los ajos comienzan a asomar...

También los guisantes


Últimas cebollas y puerros que han durado todo el invierno bastante bien sobre los bancalitos.



Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del 2014.

Veo que esta es una entrada que interesa a bastante gente (cosa que me sorprende, pues hay bastante información por ahí mil veces mejor que la mía en este aspecto...), por ello voy a seguir escribiendo sobre mis experiencias.


¿Qué decir de este sistema?. Pues que cada vez me convence más. Y pese a las dificultades de este año... (tuve robos en el gallinero, de modo que marzo y abril fueron destinados casi en integro a realizar obras para evitar futuros destrozos).

Los resultados en los bancales de hojas (coles, berzas, acelgas, etc) son buenísimos. Primero parece que la planta tarda en arraigar, pero una vez que lo hace... vuela. Lo más adecuado me parece intercalar especies. Ejemplo alternar col-lechuga-coliflor-lechuga-acelga-lechuga... en un esquema al tresbolillo. Primero vas recogiendo las lechugas y luego las coles y las acelgas van ocupando su sitio. Como el tamaño es diferente y su evolución también, el ESPACIO SE VA OCUPANDO SUCESIVAMENTE dominando temporalmente unas especies sobre otras, a medida que vas recogiéndolas.

Las judías, pimientos, tomates y berenjenas tienen muy buen aire. Lentos han ido los puerros y cebollas y mal los ajos (creo que en el tipo de sustrato que estaban, hubieran precisado riego en primavera, pues al tener tanto mantillo, no llegan igual las raíces a enraizar en la capa inferior.

El sistema de riego que me va mejor me parece que es poner cuatro líneas de goteo por bancal. Cojo mangueras perforadas previamente a 33 cm y le perforo a mayores entre cada dos goteros. En estos punto pongo goteros regulables y que se puedan cerrar. De este modo puedo alternar con especies grandes y pequeñas. Luego se trata de buscar que sistema va mejor.

Ejemplo: el año pasado pondo tres líneas de goteros y los tomates muy juntos, separados a 33 por línea. El resultado es buenísimo, pese a lo espeso de la mata. Este año hago lo mismo con cuatro líneas. Me parece que me he pasado, porque está demasiado apretado. El año pasado puse dos pimientos por gotero; error. Este año he puesto una planta por gotero y va muy bien.

La experiencia es madre de la ciencia...

Septiembre del 2014

Seguimos adelante. Ya llevo 14 kilos de judías verdes recogidas, montones de tomate. Los pimientos no han ido bien (un verano muy fresco por las noches y con no demasiado calor durante el día (con la excepción de la primera semana de septiembre). En lechugas es el mejor año con diferencia. Digamos que el bancal de hojas está plenamente conseguido en cuanto a cantidad y proporción.

Tenemos que mejorar en otros. Por ejemplo, en la asociación india (maíz, judías verdes y calabacines). Los calabacines necesitan más espacio, de modo que no hay más remedio que hacerlo así el año que viene.

Teníamos algunos topillos que causaron ligeros desperfectos en alguna col, lechuga y tomate. Pero como tenemos gatos y hay una lechuza cazando, el perjuicio ha sido mínimo. Por ahí la gente se pondrá nerviosita y en vez de preparar perchas para las rapaces facilitándole las cosas intentaran otros medios en cuando tengan oportunidad (el veneno, las quemas "controladas" y mil tropelías). Matar moscas a cañonazos en vez de hacer las cosas con cabeza. Si usan veneno acabarán con los predadores y si queman linderas más de lo mismo al destruir sus hábitats.

Además, muchos topillos andan enfermos y se mueren solos. Cuando hay superpoblación es lo que acaba pasando (como los lemings en Noruega) A mi el perjuicio que me han causado ha sido mínimo, pero repito: en mi finca hay ÁRBOLES y las lechuzas y mochuelos se pueden posar, además de tener gatos, que parece gustan de la carne de roedor...

10 de septiembre del 2014. Ya van 22 kg de judías verder en el bancal (entre las de mata alta y las de mata baja). Si hubiera tenido preparado los otros cinco bancalitos que tengo más arriba y hubiera destinado uno a las  judías, por lógica llevaría 33 (creo que hace dos años cogí 34 en las que puse por el sistema tradicional sobre un espacio mayor -el doble o casi el doble).

El sistema de rotaciones tan apretado es sólo parcialemente realizable en este clima y sin la ayuda de un invernadero. Por ello pretendo si dispongo de tiempo y dinero, construir o instalar uno para alargar la temporada de producción de tomates, judías verdes, calabacines, pimientos y otras plantas delicadas. De este modo podría tener 35 m2 sin protección y otros 15 bajo invernadero (aplicando aquí si, las rotaciones más apretadas).

Febrero del 2015

Acabo de cercar unos 650 metros cuadrados, en los que se encuentran el huerto de bancales, así como otros 5 bancales cerámicos que he construido y en los cuales pienso instalar un invernadero.  Así podré combinar una rotación más intensiva en el invernadero y otra menos intensiva y más adecuada a nuestro clima en los bancales al aire libre. En total, 16 metros cuadrados de bancales de invernadero y 35 m2 de bancales "al aire".

Esta parte cercada, está adyacente al voladero del gallinero, de modo que estas, duermen comen y ponen en el gallinero, salen a tomar el sol en los 20 m2 del voladero, y tienen salida desde éste a los 650 metros cuadrados cercados. También les dejo sueltas por toda la finca.

Pero en esta zona me interesa que hagan  un uso más intensivo de la misma, con el fin de que mantengan la hierba al ras, escarben al pie de los frutales destruyendo las plagas, abonando y realizando una labor de cavado superficial que estimula al árbol sin dañarlo.

Me ha llevado mucho esfuerzo y tiempo, llevo por ello tiempo sin escribir cosas en el blog.

Ahora mismo (23 de febrero) sólo quedan en pie en el huerto los últimos puerros. Va a ser momento de abrir la parte del huerto (es como una isla de 80-100 m2, de los cuales 35 m2 corresponden a los bancales y el resto está simplemente destinado a tránsito o a frutales) separada por una vallita de apenas un metro de alta, para que los animales campen a sus anchas durante un mes, hasta que lo dejen al ras, y escarben y abonen los bancales, destruyendo plagas y quitando las hierbas.



Continuará...