domingo, 15 de septiembre de 2013

Cocinando con una stove rocket

Esta entrada se hace para informar una posibilidad muy eficiente de cocina a leña. En concreto, con una estufa cohete (o stove rocket) portátil.


Caja de embalaje, ´
muy práctica para
guardar el modelo.

Concretamente un modelo comercial: el stove tec. Pero en general se puede aplicar a los modelos de estufa cohete, muy eficaces y ahorradores: no sólo consumen poca leña, además ésta está compuesta de ramas finas o muy finas, inservibles para otro uso que no sea encender un fuego normal. Ello permite un gran ahorro de recursos forestales, pues con podas de setos o cercos vivos se pueden cubrir en gran parte las necesidades energéticas, con gran ahorro de tiempo en el acopio de leña.

Recordemos que una variante muy importante es la Estufa Justa, una estufa cohete no portátil y con una plancha para cocinar.

Aparece la estufa...
Es un modelo que adquirí con el fin de experimentar, y no me ha defraudado en ningún momento (salvo alguna pequeña crítica que señalaremos más adelante).
Abrimos la caja...





El modelo en concreto, consta también de una pequeña parrilla-cenicero y de la posibilidad de cerrar la boca de entrada de la leña y el cenicero (dejando una ranurita para la entrada mínima de aire) de modo que podríamos terminar de
En el fondo de la caja, tras retirar la estufa,
tenemos perfectamente integrados el
cortavientos y la parrilla para apoyar la leña.
cocinar una comida aprovechando las brasas y carbones finales, con el calor residual (muy práctico).
  

Quitamos la tapa
del hogar
En primer lugar, este modelo en particular, si bien pesa bastante como para llevarlo al monte, si permite desplazarlo de forma sencilla dentro de la vivienda, o bien llevarlo en un vehículo en nuestras excursiones al monte, o a la playa.

Es una alternativa práctica para cocinar en una barbacoa con mucha menos leña. También podemos utilizarla en el jardín de nuestra vivienda, o bien dedicarle un espacio para cocinar.

Sacamos el refractario suelto del interior.

Y por último le ponemos el cortavientos y la parrilla de apoyo.

Veamos un detalle del grosor del material refractario con el que está construido:


Ahora vamos a encenderlo, y a comenzar a usarlo. Primeramente, en esta foto apreciamos la leña que utilizamos para iniciar el fuego: simples ramitas secas, hojas de pino, eta.

Hacemos fuego.

Al principio humea, todo hay que decirlo.

Pero una vez que coge temperatura, el fuego arde estupendamente, y la combustión es súper eficiente.


Aquí se puede ver un detalle nocturno del tiro espectacular que se consigue.

Cuando lleva ya un buen rato encendida, la temperatura de la superficie es bastante baja, gracias al gran espesor de material refractario del hogar.

Pero si tomamos la temperatura interior, esta sube espectacularmente. Aquí tenéis dos fotos, una al principio de encender, y otra posterior, con el fuego plenamente establecido. Esta segunda supera los 550ºC, que es el máximo valor que indica con regularidad el termómetro, pues a partir de esta temperatura, se bloquea y no da datos.


Cocinemos ahora una sencilla barbacoa utilizando una sarten como superficie de cocinar.



Aquí tenemos los restos de cocinar la barbacoa: los dos trozos de encina de pequeñas dimensiones utilizados para mantener el fuego no se llegaron a consumir del todo, sirven para otro plato.

El procedimiento es siempre muy similar: primero hacemos el fuego con la leña más menuda y seca. Al principio humea algo, pero en cuando coge temperatura, añadimos la leña de un grosor un poco mayor y el fuego ya avanza imparable.


Podemos además graduar bastante bien (hombre, no es una vitrocerámica, ni una cocina a gas) y utilizar una madera un poco más gruesa para mantener la cocción de forma prolongada y otras más menudas de forma simultánea, que en caso de necesidad nos permita avivar el fuego.


Además, al terminar de cocinar cualquier plato, podemos introducir las brasas y carbones en el centro del hogar, cerramos la entrada de este con la pieza cerámica y la chapa, y dejamos el tiro del cenicero abierto con un mínimo suministro de aire. Con ello prolongamos la cocción con un bajísimo consumo durante de 15 a 30 minutos.

Aquí vemos los restos del fuego. Corresponden a la elaboración de desayuno y comida. Los pequeños carbones residuales son por haber no haber dejado que se consumieran del todo.




Si dejamos que se consuma hasta el final, sólo hace cenizas, como apreciamos en la siguiente foto.

El manejo se aprende bien en una semana de uso, los tiempos de cocina son similares a los de una cocina de hierro fundido, pero con un gran ahorro de leña, tanto en kilos como en la tipología: se utiliza leña menuda, restos de podas, sarmientos de las viñas, todo vale.

Unos garbanzos se cocinan bien en dos horas y media. 




Calentar leche, hacer café y tostadas es algo rápido y sencillo.




En este caso, utilizamos la sartén como plancha de cocina, pero en platos guisados se puede utilizar directmante sobre un puchero de dimensiones suficientes (más bien grande: unos 28 centímetros es el diámetro, pero puede ser menor o mayor.

El brocoli se hace en una hora.

Las judías en hora y media a fuego lento.

Veamos como se apaga: las últimas llamas, la elevada temperatura residual cuando apenas quedan algunas brasas. La estufa cohete es un modelo muy eficaz.



En conclusión: es eficaz y ahorrativa. Como críticas:
  1. Ganaría en practicidad con una plancha que permitiera cocinar al menos dos platos a la vez: lo más habitual en el uso cotidiano.
  2. La escasa autonomía con el modelo de suministro horizontal de combustible. Veo mas práctico un sistema de alimentación vertical o al menos inclinado.
Pero todo lo anterior es fácilmente subsanable. Incluyo un modelo en la entrada dedicada a los vídeos sobre estufas de mampostería con un atractivo modelo que podéis construir. Ahora bien, no lo podéis meter en el coche y llevar a cualquier lugar.

En mi opinión, esta entrada puede complementarse con las dos siguientes (que tratan el amplio tema de la cocina ecológica con leña, biogás y el sol):

3 comentarios:

  1. Hola: Yo me hice uno de obra en el exterior, con materiales que tenía a mano, y hasta la fecha, ha sido lo más EXITOSO PARA MI MUJER. Le encanta cocinar con él, es rápido, y se hacen muchas cosas mejor que en la cocina normal de gas.
    De todas formas, hay varias cosas que no terminan de gustarme de esa cocina "lista", quizá las fotos no sean muy nítidas.
    Un detalle que he visto (¿o me parece?), es que al poner la sartén, creo que extrangulas el fuego. También desperdicias calor. Los tiempos de cocción que das, no puede ser con una cocina de estas. Yo cocino lo mismo es un 1/3 del tiempo que pones!!
    Tu ya me escribiste a mi blog, sobre la "estufa rusa". Mira mi cocina, y los detalles. Un saludo.

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  2. ¡Hola Jan!, un saludo. El cortavientos sobre el que apoyo la sartén tiene una ranura para evacuar los humos, no se aprecia en las fotos; a ver si hago una foto en la que se vea bien. No estrangula el fuego por tanto.

    En lo de desperdiciar calor pienso que tienes razón: tengo una olla de hierro fundido y allí cocino a mayor velocidad, porque se aprovecha mejor el calor. El problema es que es gigante, para ocho, y como somos cuatro no la uso. Al poner la sartén es cierto que pierdes calor, porque tienes que calentar la sartén y después la olla. Quizás reduciendo el diámetro con la palomilla móvil y poniendo directamente la olla se aprovecha mejor. A veces soy un poco bobo y pienso poco. Probare hacer eso.

    La ollita que uso es de hierro fundido y también tarda más en calentar. Pero si a ti te tarda tan poco probaré hacer esto para ver en cuando se reduce el tiempo de cocción. Gracias por tu aportación. Manda un enlace a tu artículo sobre la cocina a leña y lo enlazo.

    Coincido con tu mujer en lo de cocinar con él, a mi me gusta mucho. Utilicé un modelo comercial por vagancia e ignorancia, ahora tengo curiosidad por construir un modelo para incluir en una pequeña caseta que quiero hacer con adobes en la huerta, pero ya veremos si tengo tiempo el verano que viene.

    Intentaré mejorar los tiempos de coccion de esa forma, a ver que pasa. Gracias por la puntualización.

    Lo que más me maravilla de todo este sistema es la "leña" con la que se puede cocinar, es increible que con trozos tan pequeños y despreciables, que no sirven casi más que para encender se pueda hacer tanto.

    Un abrazo.

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  3. He leido tu entrada y voy a probar cocinar con la ollita directamente sobre el fuego y con el cortavientos ajustado sobre los laterales para que estos también sr calienten con el fuego directo. Ya lo hacía con la olla grande e iba muy bien, pero era demasiado grande. El único inconveniente es que al sacar la ollita saldrá también adherido el cortavientos, que pesa muy poco. Esto no pasa con la sartén: es más comodo, perp claro; menos eficiente y veo por lo que cuentas, mucho mas lento. Probaré a ver cuánto mejora.

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