viernes, 20 de septiembre de 2013

La producción ecológica instantánea de energía para el autoconsumo

Yo creo que, como sucede en algunos lugares y países del mundo, sería muy interesante que también en España, los particulares pudieéamos generar nuestra propia energía en función de nuestras posibilidades.

Esta generación de electricidad casera o bien a cargo de comunidades de vecinos, manzanas de casas, etc (a partir de paneles fotovoltaicos, pequeños aerogeneradores, o incluso, combustión de biomasa o biogás -la denominada micro-cogeneración de electricidad y de calor, para lo que ya existen pequeños equipos-) debería poder prescindir de sistemas de almacenamiento (baterías, que encarecen considerablemente el precio) y  ser vertida directamente a la red eléctrica. De este modo, consumiríamos de forma inmediata la energía producida, verteríamos el excedente a la red de modo que lo consumiera el vecino más próximo que la demandara y recibiríamos energía de la red cuando no produjéramos la suficiente para nuestros gastos (red que subvencionamos entre todos, no lo olvidemos).

Pienso además (pongamos un ejemplo teórico para hacerlo más comprensible), que si el precio de mercado por unidad energética fuera de 20 céntimos, nos deberían pagar 19, deduciendo un céntimo por unidad para cubrir los gastos de mantenimiento y adaptación de la red eléctrica a este sistema de multiautoproducción.

O sea, nunca debería ser un negocio para nosotros (lo penoso es que en España, toda política de promoción de las renovables hasta la fecha se basa en que sea una actividad lucrativa mediante la venta de electricidad a la red), PERO SI UN AHORRO, de modo que en si por el sistema anterior pagáramos 60 euros por nuestra energía a las grandes compañías, ahora (deducidos los gastos de inversión) tan solo pagáramos 30 euros (por poner un ejemplo) a esas mismas compañías, por la energía restante necesaria para nuestras actividades diarias.

Para ello debemos tener contadores que midan la energía que exportamos, además de la que consumimos, de modo que con esa medición neta nosotros pagaríamos o recibiríamos dinero según nuestra producción fuera excedentaria o deficitaria.

De esta forma si sería rentable cubrir con el coste de una instalación fotovoltaica, un aerogenerador, una caldera que produjera calor y electricidad, etc y así, (con la vista en la propia economía doméstica) se incentivaría la participación ciudadana en las renovables y se diversificarían mucho más las fuentes de generación (el país sería más independiente energéticamente).

Se fomentaría la creación de un empleo muy repartido y descentralizado por todo el Estado (instalación , mantenimiento) que sería un enorme impulso económico, mucho más allá de los ciegos recortes (¿ciegos? o bien encaminados hacia donde a algunos les interesa...). Empleo que evitaría también la despoblación rural; no olvidemos que las viviendas rurales tienen más posibilidades de espacio para instalar estos paneles, aerogeneradores, o para almacenar los pellets de las calderas, etc. La población se redistribuiría más equilibradamente, pues la energía se produciría MÁS DESCENTRALIZADAMENTE.

En España, por poner un ejemplo, el uso de recursos sostenibles procedentes de la biomasa se limita a un 7%. Tenemos ahí un sector que debe aún experimentar un gran desarrollo. Tiene la gran ventaja que los recursos forestales están dispersos por el territorio, en la periferia. Así se contribuiría más a mantener y redistribuir la población por el medio rural: allí donde hay recursos.

El empleo creado sería justo, respetuoso, sus actividades no serían contaminantes.

Ahora se me hablará de los excedentes... ¿qué hacer con ellos?.

Los excedentes energéticos se pueden almacenar de diversas formas (utilizando balsas de agua para subir el agua a una balsa superior cuando hay exceso de producción y bajándola y produciendo electricidad cuando hay demanda, etc).

Mucho se deberá investigar, mucho dinero, inteligencia y tiempo debe ponerse en juego para encontrar soluciones, que las hay, para almacenar excedentes, mejorar rendimientos, etc. Se trata de algo muy sencillo: elegir entre mantequillas y cañones; elijamos mantequilla, debemos vivir sin cañones... Al emplear recursos en la investigación, mucho trabajo se creara y muchas personas tendrán en este sector una oportunidad de trabajo, haciendo además algo que es bueno en sí.


Ya hemos visto que a nivel interno, tendríamos grandes oportunidades de dar muchísimo trabajo en distintos sectores, modernizar el país, repoblar zonas rurales al distribuir la población, y, ¿qué conseguimos con este sistema a nivel de relaciones exteriores?, pues mucho.

Imaginemos que en un país del oriente medio colocado estratégicamente, una coalición de países "bienintencionados" se enteraran que se estaba produciendo una violación sistemática de derechos humanos, y con el fin de "ayudar" a los ciudadanos del mismo decidieran una intervención armada para acabar con esa situación (y de paso matarían a unas decenas de miles de personas, arrasarían el país consiguiendo jugosos contratos de reconstrucción, e instalarían un bonito gaseoducto que permitiera suministrar gas desde otro país, más afín a los mismos a los países intervinientes, acabando de paso con el negocio del anterior país que les suministraba el gas, pero no era afín ideológicamente -debilitando su poderío-). ¿Me entienden?.

Pues bien, si produjéramos la mayor parte de nuestra energía en nuestros países, por los medios que tuviéramos, y a ser posible, de forma particular, está claro que ¡JAMÁS! nos prestaríamos a estos abusos, invasiones y latrocinios. Dependeríamos más de nosotros mismos y menos de los demás, de modo que no tendríamos necesidad de despojar a otras personas de sus bienes y actuaríamos de una forma más ética y responsable.

La otra cuestión es que los "entendidos" nos dicen que la generación ecológica es muy cara. Muchos de estos "entendidos" son financiados por empresas con importantes intereses. Pero hablemos de economía, hablemos de dinero:
  • paguemos la energía nuclear incluyendo la tasa total (conservación y mantenimiento de residuos nucleares, trastornos en la salud, accidentes),
  • la energía del petróleo incluyendo el deterioro sobre el medioambiente y nuestra salud (vertidos, contaminación, enfermedades),
  • etc etc.

Si hacemos números de forma sería y con criterios verdaderamente económicos y científicos, y valorando el medio y el largo plazo, y utilizando el concepto de sostenibilidad en nuestros cálculos, los datos son concluyentes y no se prestan a engaño. No hay color, es una auténtica prueba del algodón.

Ahora, si nos dejamos engañar como memos y no consideramos estos sobrecostes que llevan las energías "baratas"...

Y no olvidemos que mientras más investiguemos, más eficaces serán.

La idea es múltiple:
  1. Autogeneración.
  2. Ahorro.
  3. Producción ecológica y sostenible.
  4. Independencia energética y resistencia a las presiones de los grandes grupos de interés.
  5. Actitud ética y responsabilidad en la cobertura de las propias necesidades energéticas. Ahorro, no negocio.

Bueno, pues hace unas horas he hojeado el borrador del decreto de autoconsumo que el gobierno de España está elaborando. Ideas que he extraído:
  1. Pagas un peaje de respaldo por generar la energía en tu domicilio un 27% más alto que si se opta por el consumo convencional (¿es cierto o estoy soñando?) y se abona el peaje por el uso tradicional de la red (esto me parece lógico, pero debe ser un precio razonable y proporcionado).
  2. La venta de excedentes energéticos se contempla como un "objetivo", pero no se desarrolla, de modo que la cesión eléctrica a la red "pública" (gestionada por empresas privadas, que reciben con frecuencia dinero público) no se remunerará.

¿Estoy soñando?, ¿lo he entendido bien? ¿ya no se leer o estoy lento de entendederas? ¿nos toman por tontos, por estúpidos?.

Quizás lo seamos, por desgracia.
 
Ah.... se me escapaba el último detalle, lo hacen por nuestro bien... es para buscar una "evolución gradual" del autoconsumo, para evitar que el sistema colapse. Me quedo más tranquilo... por un momento pensé (¡lo que hace una mente ociosa!) que lo hacían para proteger a las grandes compañías eléctricas que se reparten el pastel energético, y para mantener el estado de las cosas tal cual, de modo que cuando necesitemos energía acudamos a donde la hay con nuestros misiles y soldados, sin molestarnos en producirla invirtiendo en desarrollo tecnológico pacífico e investigando mucho.

Me consuela mucho pensar que nuestros gobernantes y quienes realmente están detrás de ellos solo piensan en nuestro bien y en actuar de forma honrada y responsable, respetando a todas las personas y países en general.

Ahora voy a dormir tranquilo...

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